miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cordero al curry verde y bombones de foie

Hoy vamos a colgar un par de recetas más, la primera y por seguir con la comida exótica un cordero al curri verde; lo primero es deshuesar cordero y freirlo en poco aceite; cuando esté dorado añadir cebolla morada picada, pasta de curri verde, hojas de limonero, leche de coco y zumo de lima y lo dejamos cocer lentamente. Como guarnición proponemos unas berenjenas confitadas a baja temperatura en aceite de oliva con arroz basmati.


De poste o de aperitivo una receta espéctacular, muy apropiada para estos días navideños. Os propongo unos Bombones de foie. Para ello empezaremos aplastando bien el micuit en un recipiente y ponerlo en el congelador, hasta que coja textura pero sin que se congele. Preparar una picada de frutos secos cacahuetes, almendra, avellanas y pasar por ella las bolas del foie casi congelado e inmediatamente sumergir en chocolate negro (min 70%) derretido con mantequilla y directamente al frigorifico. Se puede servir con cobertura de oro y cristales de sal maldon.

Tandoori

El otro día nos pusismo a hacer comida hindú y nos lanzamos a hacer un pollo tandoori, que es uno de los clásicos, para el que hace falta un horno especial que es el que da el nombre a la receta, pero en un buen horno y a máximo de potencia también podemos conseguirlo.

Lo primero es hacer la pasta en la que macerar el pollo para ello mezclaremos dos yogures, un chile muy picado y sin pepitas, ajo muy picado, gengibre rallado, aceite, zumo de medio limón, tandoori paste o garam masala, comino molido, sal, pimentón, curry y cardamomo. Una vez que consigamos una pasta homegénea introducimos los trozos de pollo y los tenemos en la pasta entre media hora y 45 minutos.

Los escurrimos y los metemos en el horno precalentado a la máxima potencia durante diez o quince minutos. Servir con alguna salsa suave mostaza con mahonesa, guacamole, salsa rociera, ... Aunque también podemos aprovechar como salsa la pasta de maceración.

martes, 27 de diciembre de 2011

Los Tomates

En las lejanas tierras del sur había un labriego que solo tenía su huerto de tomates; a pesar de su sencillez, o precisamente por ella, era muy querido en toda la comarca. Este cariño y respeto, como pasa siempre, genera sentimientos encontrados en aquellas personas con el corazón negro que al no estar contentas consigo mismas, buscan en los demás la culpa de todos sus males y especialmente en aquellos a los que ven felices, ya que piensan que es injusto lo mal repartida que está la felicidad y no se dan cuenta de que la felicidad no es algo que te toca si no algo que debes cuidar y cultivar día a día.

Ocurrió que una noche mientras el labriego dormía en su humilde jergón, unos enemigos entraron en su huerto de tomates y lo cubrieron todo de sal, buscando que la tierra se quedará yerma, pues su objetivo era generar tristeza en nuestro protagonista. Cuando a la mañana siguiente se levantó y fue a realizar sus tareas como casa día,encontró una capa blanca en todo su huerto; y lo que hizo fue ponerse a trabajar duro para recuperar su plantación.

Sus amigos le dijeron que fuera en busca de sus enemigos y les diera una lección, incluso en el pueblo se organizaron partidas para defender a alguien tan querido; pero el siempre respondía lo mismo: "ahora mismo no va a poder ser porque tengo mucho trabajo" y cuando por la tarde alternaba con sus convecinos en el bar del pueblo, les convencía de que no podía perder el tiempo en venganzas que debía dedicar todos sus esfuerzos en recuperar su huerto que al fin y al cabo era su único sustento.

Después de muchos meses de trabajo las matas por fin dieron fruto y resultaron unos frutos de color oscuro y algo retorcidos por el efecto de la sal; pero he aquí que los tomates tenían un sabor finísimo, más dulce de lo habitual y empezaron a ser muy codiciados en la comarca y su fama se extendió a la región y de pronto eran los tomates que querían tener en las mesas más elegantes del país y así fue que con trabajo y dedicación nuestro humilde labriego se convirtió en un próspero agricultor.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Navidad

La Navidad son, sin lugar a dudas, los días más bipolares del año. Para unos son los días más felices, llenos de magia disfrutando de esa chispa que hay en la sonrisa de cada uno de los que te rodea. Pero también pueden ser los más tristes, y este sentiemiento suele venir acompañado de la soledad y la nostalgia de esos años en los que estos días eran lo más importante que pasaba en tu vida, al menos para uno mismo.

Por las calles nos cruzamos constantemente con gente que está ilusinada con volver a juntarse con su familia, alguna reunión con amigos a los que solo ve en estas fechas, gente que va pensando en los regalos que va a hacer y si giramos la cabeza a la izquierda vemos al otro angustiado porque no sabe como hacerle los regalos a sus hijos, o a ese otro tipo que ha estado viendo la progrmación de la tdt para la Nochebuena. Todos convivimos bajo las mismas luces que adornan las calles y todos tenemos que sonreir por la calle, para que nunca sepan los demás a qué grupo pertenezco.

En estos días es obligatorio ser feliz y es por eso que para muchos, para los que su vida no varía gran cosa con respecto a otras épocas del año, son los que sufren con la parafernalia navideña ¿estaremos hablando de envidia? ¿pero, por qué unos estan rodeados de los suyos y otros solos? ¿se lo han buscado ellos? Escondernos tras posibles malas acciones lava la conciencia y la deja reluciente para disfrutar de estos días en familia; o a lo mejor ni nos lo planteamos.

En estos días el que está bipolar soy yo, con grandes alegrías y grandes tristezas; y casi todas me las he buscado yo; es más incluso podemos decir que en las alegrías he tenido bastante ayuda, y probablemente estos tiempos de cambios hacen que divague más de lo habitual.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Equipo de Fútbol

Brillante relato de un amigo en Facebook, la verdad es que me ha parecido genial, gracias Javi.

¡¡Éramos de Champions!! (eso decía el entrenador). Al principio nos divertíamos, nos salían las jugadas más arriesgadas y el esquema de juego parecía funcionar a la perfección. Llegamos a pensar que podríamos aspirar a todo, que podríamos codearnos con los grandes equipos de siempre. ¡¡Todo era maravilloso!!. Tiramos el antiguo estadio, recalificamos los terrenos y nos hicimos una inmensa ciudad d ...eportiva. Algún pesimista llegó a decir que aquello era un espejismo, que nuestro equipo no tenía fundamentos suficientes para seguir así por mucho tiempo. ¡¡ Agorero!! Nadie le escuchó, jugábamos bien y ganábamos partidos, qué más podíamos pedir, ¿a quién le importaban los fundamentos?. Las aficiones de los demás equipos incluso nos envidiaban.

Pero, casi de un día para otro, todo empezó a ir mal... Las piernas ya no respondían como antes, el juego empezó a ser más espeso, comenzaron las discusiones entre los jugadores y desde la grada se empezaban a pedir explicaciones al entrenador. Por alguna extraña razón, otros conjuntos de la liga empezaron a tener los mismos problemas, se mascaba la impotencia y el desánimo. Muchos jugadores, ante la imposibilidad de cubrir sus nóminas, fueron apartados de sus respectivos equipos y quién más quien menos empezó a ver cómo sus otrora millonarios emolumentos empezaban a mermarse.

Los equipos grandes, los de toda la vida, alemanes, ingleses, franceses, comenzaron a quejarse. "Esos equipos pequeños y mal organizados nos lastran a los demás, y además tenemos que repartir con ellos los derechos de televisión", decían; "¡¡dividamos la liga en dos!!", bramaban.

En un intento por salvar la competición, la UE (Unión de Equipos) cedió fondos a los que pasaban penurias, a veces en contra del criterio de las aficiones de los equipos más poderosos. No ha servido de mucho. Los equipos de Grecia, Italia, Portugal e Irlanda, ya no cuentan para nada. Su panorama no es muy halagüeño: entrenadores que se van, otros que son destituidos, jugadores en huelga, aficiones enfurecidas, patrocinio a la fuga y desbandada general de jugadores, tanto de los extranjeros que llegaron al albor de los añorados tiempos de gloria, como de los propios nacionales, que marchan al extranjero en busca de mejores oportunidades.

Nuestro equipo, ¡ay, nuestro equipo!. Deambula peligrosamente cerca del abismo. El entrenador, denostado hasta por sus más fervientes partidarios, antes de ser destituido, ha declarado que no sigue, que se va a contar nubes o algo así.

El que antes fuera segundo entrenador es uno de los que se postulan para el puesto. Afirma tener la solución a los problemas del equipo, si bien parte de la grada no termina de entender cómo, si esto es así, no compartió tales ideas con su defenestrado compañero de banquillo.

Parece tener más opciones otro candidato, que, como el anterior, nunca ha asumido el cargo de entrenador, pero sí distintos puestos de relevancia en el organigrama deportivo. Dice que puede devolver el equipo a los puestos de privilegio, pero a buen seguro exigirá sacrificio y paciencia a la desencantada afición. Sus detractores denuncian que entre sus planes estaría la supresión de los descuentos en los abonos que el club ofrece a pensionistas, él lo niega.

En cierta ocasión, el gran Gary Lineker dijo: "el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y en el que siempre gana Alemania". Como la vida misma, Gary, como la vida misma

jueves, 10 de noviembre de 2011

Las Tribus

El incendio hizo que tuvieran que recoger sus cosas a toda prisa en plena noche; tuvieron que abandonar el lugar en el que habían vivido durante tantas generaciones. Consiguieron cargar con buena parte de la cosecha e iniciar un camino incierto; ellos eran tremendamente sedentarios, tan amigos de las rutinas se habían acostumbrado a vivir allí y habían sido muy felices. La tierra les daba sus frutos con algo de esfuerzo sí, pero les regalaba el sustento y el río cercano les permitía añadir algo de pescado a su dieta.

De pronto en el claro de aquel bosque se encontraron con ellos, unos extraños, unos cazadores que habían salido muy de mañana a conseguirse su alimento. Tras unos instantes de desconfianza mutua el ofrecimiento de una torta de trigo hizo que desaparecieran todas las suspicacias y encendieran un fuego. Idearon mil formas de hacerse entender y otros mil juegos en el río cercano, incluso se cocinó el primer guiso de la historia hecho a base de verduras y carne; se prometieron amistad eterna. El día fue avanzando y la tarde la pasaron entre bailes y canciones, aprendiendo unos de otros, a esa hora ya había algunos individuos capaces de hacerse entender en la lenguas de ambas tribus.

Durmieron en las cabañas que habían improvisado, de manera totalmente aleatoria, mezclándose unos con otros, como una sola tribu. Pero con los primeros rayos del sol, cuando empezaron a desperezarse comprobaron que no quedaba ni uno solo de los cazadores entre ellos, su forma de vida les obligaba a no parar.

lunes, 24 de octubre de 2011

Albóndigas de pescado con alubias

Ayer estaba aburridillo en casa y me puse a innovar un poco en la cocina y se me ocurrió esta recetilla que al final resultó muy interesante. Lo primero es picar mucho unos filetes de pescado blanco (yo usé merluza, pero bacalao, lenguado,… pueden ir muy bien) y mezclamos con cebolla también muy picada, ajo, soja, pimentón, pimienta, un huevo y pan rallado. Lo dejamos reposar mientras cortamos las verduras para la salsa en este caso usé cebolla, ajo y puerro que pochamos bien, luego añadimos tomate rallado y sazonamos con eneldo, estragón, laurel y cilantro. Cuando esté todo mezclado añadimos vino y lo tenemos a fuego fuerte hasta que se evapore el alcohol y luego lo dejamos a fuego suave para que se vayan concentrando los sabores.

Hacemos las albóndigas, las enharinamos y las freímos a fuego vivo antes de echarlas a la salsa, de manera que las doramos un poco. Mezclamos las albóndigas con la salsa y mantenemos a fuego muy suave durante una hora más o menos para que se siga concentrando el caldo.

En un plato disponemos una cama de alubias cocidas, perfectamente pueden ser de bote que hoy en día las hacen fantásticas, sino las cocemos con un hueso de jamón y algo de ajo. Encima de las alubias colocamos las albóndigas y napamos, como dicen los cocineros con la salsa y las verduras; y ale a disfrutar.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Pimientos rellenos de cordero y aceitunas

Esta es una recetilla que vi en Canal Sur y que me animó a hacer pimientos rellenos, muy sencillo y muy visual. Empezaremos limpiando los pimientos cortándoles la parte de arriba de manera que quede como un recipiente y limpiar bien por dentro de semillas.

Pochar abundante cebolla y cuando esté transparente añadir la carne de cordero cortada a cuchillo en trozos muy pequeños y cuando se haya sellado añadir tomate rallado y dejar que se sofría lentamente durante al menos 35 minutos, cuando el tomate esté hecho añadir una copa de vino y al evaporarse el alcohol añadir aceitunas cortadas en trozos y un poco queso rallado para espesar el relleno. Ojito con la sal que las aceitunas aportan bastante.

Colocamos los pimientos de pie en una bandeja de horno con un poco de aceite y los rellenamos bien, ya que las paredes del pimiento se ablandaran y para que se mantengan rectos hay que rellenarlos mucho y apretar un poco. Cubrir con queso rallado y al horno a 180º hasta que veamos que el pimiento está hecho.

Con los recortes de pimiento, un tomate, cebolla y ajo hacemos una salsa triturándolo todo bien con aceite de oliva y lo ponemos a calentar. En los platos ponemos un poco de salsa y encima el pimiento.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Pasta fresca con pistachos y salvia

Ayer hice por primera vez pasta fresca, con mi querida Monika de jefa de cocina, y he de deciros que es una pasada y encima está buenísimo. Pues allá va la peaso de receta que aprendí ayer.

Para preparar la pasta echaremos en un bol harina, un par de huevos, sal, aceite suave y un nada de agua (1/4 de vaso o menos); y ahora a amasar un poco dentro del bol para no poner todo perdido (aunque si sois profesionales podéis hacer el clásico volcán de harina). Cuando más o menos la bola esté compacta la sacamos del bol y empezamos a amasar sobre la mesada poniendo harina sobre la superficie que vayamos a utilizar y así unos diez minutos hasta que la masa esté bien uniforme, la dejaremos reposar unos minutos. Sujetamos bien la máquina de pasta a la mesa y empezamos a pasar la masa cortada en trozos más pequeños para que no nos salgan unos trozos kilométricos. Empezamos pasándola con la maquina puesta en el más ancho (1) y luego vamos estrechando, pasamos al 3 y al 5; aunque podemos dejarlo del grosor que queramos. Vamos colocando las tiras sobre un paño con harina para que se sequen un poco mientras vamos calentando el agua con un poco de sal y unas gotas de aceite, cuando rompa a hervir echamos la pasta que previamente hemos cortado en pappardelle (o como querías, incluso pasarla por la máquina y haced tallarines). Es muy importante controlar el fuego para que no hierva muy violentamente; y cuando empiecen a flotar los retiramos y los ponemos a escurrir con unas gotas de aceite para que no se peguen.

Por otro lado prepararemos la salsa, para ello ponemos a derretir una nuez de mantequilla y unos ajos bien picados a los que añadiremos hojas de salvia muy picadas y pistachos picaditos, corregimos de sal y voilá, una salsa estupendísima que combina increíblemente bien con nuestra pasta. En una bandeja disponemos la pasta y vertemos encima la salsa y terminamos con unas lascas de parmesano; ale a disfrutarlo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Los recuerdos

Un buen día se sentó delante de su ordenar y allí estaban encerrados, como su rebeldía; eran los recuerdos de otros tiempos. Tanto había intentado olvidarlos que ahora vivían con él. Todas las mañanas al salir de casa cogía el reloj, las llaves y aquellos recuerdos.

Pero él ya había cambiado y no entendía porque le perseguían, por qué estaban allí una vez más y al ver su reflejo en el monitor se dio cuenta. Seguía siendo el mismo, no había aplicado los conocimientos que se desprendían de aquellas vivencias. Simplemente había hecho una lectura, siempre negativa, de ellos e idealizó un pasado que nunca existió. Dio por reales lo que no habían sido más que planes y se olvidó de la realidad, de aquellas tardes interminables, de la ilusión, de los nervios.

Y fue en ese preciso momento cuando se colocó el pelo y volvió a sonreír y con aquella sonrisa los recuerdos se transformaron como en el cuento de Cenicienta y aprendió tanto en una tarde como en sus tantos años de universidad.

martes, 16 de agosto de 2011

Mousaka de chipirones y setas

Echándole una ojeada al página de MadridOut, he encontrado una ruta de tapas por Madrid y una de las tapas que proponía era esta y la verdad es que me ha resultado altamente interesante, la receta no viene por ningún lado, pero improvisando un poco no creo que se diferencie demasiado de esta que os propongo.

Primero prepararemos la base de la musaka, las berenjenas (que en realidad es básicamente lo que lo diferencia de una lasaña). Las trataremos de cortar longitudinalmente en láminas de 1 centímetro y las hacemos a la plancha con poquito aceite y sal gorda y las disponemos en la bandeja o en su defecto al horno a 150º con un chorrito de aceite, pero tardaremos más.

Preparamos el guisillo de chipirones y setas, para ello primero pochamos una cebolla, un puerro y un poquito de ajo y cuando estén listos añadimos los chipirones y cuando empiecen a estar blandos añadiremos las setas cortadas con la mano (las espinacas tampoco le irían mal a esta receta), espolvoreamos un poco de tomillo y de pimienta y añadimos vino blanco y esperamos a se evapore el alcohol y le añadimos algo de caldo que hemos hecho con las cabezas y pieles de las gambas y lo dejamos a fuego suave hasta que todos los sabores se mezclen bien.

Cubrimos la base de berenjena con nuestra mezcla y disponemos otra capa de berenjenas y volvemos a cubrir con nuestra mezcla, ponemos las gambas o gambón crudo y una última capa de berenjenas; lo napamos (cubrir en términos culinarios) con bechamel y espolvoremoas un poco de queso rallado y al horno a 180º hasta que el queso se dore.

Al final nos lanzamos a hacerlo en casa de Antonio, pero en plan lasaña y quedó muy bien.

miércoles, 8 de junio de 2011

Aquellos campamentos

Este es un post que empecé en verano y es que en el mundial se jugó un Alemania-Argentina; al igual que la final del 90 y lo que lo hace especial no es ese partido, sino que estaba de campamento y ahora vuelve a la actualidad porque la buena de Cartu organizó para el pasado sábado una reunión de todos los que fuimos a Jarandilla en el 91. El éxito de la reunión es que al igual que en los campamentos se creó un microcosmos y no había mundo más allá de aquellas mesas de la terraza de La Vuelta (El Tercio estaba cerrado). Me tuve que ir en lo mejor, ya habían empezado las copitas y los recuerdos y secretillos (prescritos todos) empezaron a aflorar.

Fue entrañable volver a verlos y eso que a unos cuantos los veo a menudo. Aquel verano fue el último que fui Camilo, luego empecé a ser Roberto y cuando volvió Camilo ya no era el mismo. Escuchar el famoso Camilo what a magreitor!! hizo volver a aquel Camilo, llamémosle naif, un pequeño baño de humildad temporal en unos días en lo que por lo visto lo único más grande que yo es mi ego.

En el verano del 89 fuimos a Pinofranqueado, curiosamente fue el primer campamento y del que más recuerdos tengo, era la primera vez que iba a estar dos semanas lejos de mi familia; comimos poco y lo pasamos increible. Ayudamos a construir una presa, JI me enseñó El Balneario y nunca dejé de escuchar al Pingüi, me pillé mi primera toña homologada y el mamón de Lavalle me metió la cabeza debajo de la fuente (y que a día de hoy me sigo preguntando cómo lo consiguió), decidimos pasar la noche al raso por una copita más (qué daño nos hizo aquella decisión de Martuca!!), recuerdo los registros de las tiendas el día de padres y como se sorprendieron de que a Pepe y a mi no nos hubieran traido nada y es que no contaban con lo zampabollos que somos, menudo atracón aquella tarde. Aprendí lo que era una poza y lo de bañarme en un río, pero sobretodo aprendí que había niños que no eran del barrio y la importancia de dar gracias a Dios por los dones que tratamos de compartir con ellos.

En el 90 en pleno Mundial volvimos a irnos de campamento, con esa dicotomía entre lo del año pasado y dejar de ver 3 partidos cada día; pero mi incipiente sociopatía pudo con mis ganas de fursbo. Ese año fuimos a León donde había una acequia con un agua que debía tener ciertos poderes o que las hormonas estaban desatadas del todo; surgieron mil parejas e incluso una de ellas pasaría por mítica. Ese año ya no éramos los pequeños y aún así algunos lo parecíamos, qué pavazo. Ese año el campamento casi se acaba antes por la piromanía de Nacho, aún recuerdo el comentario de Carlitos: "qué hacen esos salvajes? Por qué corren? Coño fuego!!!", campamento que empezó con su cumple y me consta que aun guarda al burrito Frodo, tengo fotos que lo atestiguan. De aquel campamento podemos decir que es la única vez en mi vida que ante la frase de "a por los rojos", era yo el perseguido y eso que mangar la botella de Pacharan parecía buena idea, este Mariete. Aquella queimada con los chicos del pueblo, fue una noche chula y un monton de recuerdos, aquel campamento acabo con un juicio sumarísimo al zorro y fuimos enjuiciados unos cuantos, al final acabamos todos en la acequia, gran prota de aquellos días.

Por fin en el 91 éramos los mayores, aunque francamente no sé bien cual era la ventaja; ese año volvimos a Extremadura, quizá de los tres fue en el que más se noto eso de que no existía mundo fuera de aquellas tiendas, se crearon grupos que perviven en la actualidad. Yo me iba a vivir a la Sierra y pensaba que nunca volvería a ver a ninguno, por suerte qué equivocado estaba. Empecé a ser contestatario, a jugar al mus en cuantico tengo un segundo, a ser un pelín facha, a pasarme horas hablando con una niña solo por el placer de escucharla (definitivamente son mucho más brillantes que nosotros), a valorar como único realmente importante, a tu gente.

Conviví con un montón de gente a la que aprecio sinceramente o al menos cogí mucho cariño en ese momento; no quiero personalizar poniendo nombres, pero por encima de todo hay que dar las gracias a los monitouers, chicos (a día de hoy diría niños) que se metían en un tinglao de flipar, y con los que aprendimos a cultivar tantos valores que definitivamente no tendríamos nada que ver con lo que somos hoy en día.

lunes, 6 de junio de 2011

Tarde

Allí estaban, una tarde más en una de esas terrazas de la gran ciudad. Esas que son un remanso de paz en medio de la vorágine del tráfico. Apuraron sus copas y se apresuraron a llegar a la parada del autobús, y allí como siempre se separaron con un beso, prometiendo volver a verse pronto.

Él se alejo sin girar la cabeza, aunque lo estaba deseando, quería que aquella tarde hubiera sido diferente, en realidad con que aquel abrazo hubiera durado un segundo más... En su cabeza se agitaban conversaciones que no fueron, besos que no existieron; tantas fantasías, tantas locuras que sonrío para sí tratando de borrar aquellos pensamientos. Ella era tan especial.

Ella estaba allí viendo como se alejaba, sin mirarla una vez más; lo vio coger el taxi y alejarse. Era tan diferente de todos, y siempre podía recurrir a él, tantas veces le había llorado en el hombro que ya no podía contarlas; notar la fortaleza de su cuerpo en cada abrazo que le daba, la hacía sentir segura y se sorprendió a si misma sonriendo. Él era tan especial.

Esta mañana mientras leía en el periodico el terrible accidente; repasaba cada fotograma de aquellos últimos segundos y hasta notó su olor, sintió el roce de su piel, el calor de su voz; pero nada de aquello era verdad y lo sabía. La única verdad eran aquellos besos furtivos en una noche estival y que nunca volverán.

lunes, 30 de mayo de 2011

Ropavieja Fashion

Siempre os habéis preguntado qué hacer con las sobras del cocido, os voy a dar una alternativa a la opción de freirlo todo y servirlo con un par de huevos fritos, opción nada desdeñable por otra parte.

Empezaremos por separar los garbanzos por un lado, la verdura por otro, la carne por otro y el caldo aparte. Los garbanzos los haremos crema, añadiendo un poco de caldo hasta obtener una textura adecuada, de crema suave, no puré espeso.

La carne seleccionaremos aquellas partes que nos interesen más, yo lo haría con tocino, gallina y morcillo, se pican y se pasan por la plancha a última hora, por separado. El jamon se hace virutas y se mete en el horno a 50 grados hasta que este crujiente.

Y ahora el toque estrella del plato, lo fideos. Hacemos fideos finos con el caldo y no los hacemos al dente, los pasamos un poco. Los escurrimos. Cortamos trozos de papel de horno de 20X20 y los doblamos a la mitad, en el interior repartimos los fideos y al horno durante un par de horas a 50 grados. Cuando esten secos se quedaran como si fuera un trozo de encaje, tendremos nuestras galletas de fideos, para servirlas las hidrataremos en aceite de oliva bien caliente con lo que se retorceran.

Para servir el plato, ponemos en el fondo del mismo la crema, que decoraremos con las carnes de manera ordenada, coronamos con las galletas de fideo y espolvoreamos las virutas de jamón. Nos queda un plato espectacular

miércoles, 25 de mayo de 2011

Salmorejo de RAF con Alcachofas y Gambas

El otro día estaba viendo algún programa de cocina, para variar, y combinaban el salmorejo con alcachofas y langostinos pelados; así que me decidí a hacerlo y de paso mejorarlo.

Como estamos en Almería aproveché unos tomatitos RAF, utilicé pan de leña y no solo la miga, un par de dientes de ajo, sal gorda, vinagre de Jerez y un buen hojiblanca, añadí agua hasta obtener la textura deseada. Yo utilicé unas alcachofas que había cocido y después cortadas en láminas pasadas por la plancha para coronar el salmorejo, pero también habría estado bien hacer unos chips de alcachofa y el crujiente le habría ido muy bien y para terminar de cuadrar el plato, unas gambas peladas y hechas a la plancha, sazonadas con sal y pimienta.

Una combinación realmente interesante y que os animo a hacer, aunque en la capi mejor no uséis RAF que el plato os puede salir por un pico, pillad unos buenos tomates en rama o unos kumato si tienen buen precio.

lunes, 23 de mayo de 2011

Afile su sierra

Cuenta la historia que un día un tipo paseando se encontró con un amigo que estaba cortando árboles y le preguntó qué tal y el otro le dijo: "fatal liadísimo, mira la cantidad de árboles que tengo por cortar y encima la sierra no está afilada" a lo que nuestro amigo contestó:"¿por qué no afilas la sierra?".

-Sí hombre, sí; con la cantidad de trabajo que tengo!!!!!

martes, 3 de mayo de 2011

Ramón del Pino

Don Ramón del Pino, una de las mejores personas que he conocido nunca y aunque el venir a Almería solo hubiera servido para conocerle ya habría valido la pena.

• Es más rentable una cara de gilipollas bien administrada que un regadío
• El que no es capaz de comer harto, no es capaz trabajar cansado
• Nunca intentes adaptar tu equipo a ti, adáptate tú al equipo
• Es mejor mujer de pobre que perro de cortijo
• Enseña más la necesidad que la universidad
• Nadie compra un jamón usado al peso
• No hay nada peor que vivir del recuerdo de un beso, bueno no tener ni un beso que recordar
• Mis hijos criados, mis duelos doblados
• La equidad es una línea recta capaz de adaptarse a la orografía del terreno
• Al que Dios no le da cabeza, tiene que usar sus pies
• La vergüenza se pierde solo una vez en la vida
• El precio se olvida, la calidad perdura
• Un joven tiene hambre de todo, hasta de comida
• Al viejo que el vino le han de quitar, el nicho le han de preparar
• Aprieta más que un zapato nuevo
• En este negocio no hacen falta muchas neuronas, pero sí muchas hormonas
• Si se tiene dinero se puede ser generoso, tacaño, de izquierdas, de derechas, alto,… pero si el dinero es público se puede ser hasta bueno
• Del viejo y del bancal todo lo que se pueda sacar
• Dios me ponga donde haya
• El vino sienta bien, si es bueno
• Para ser embustero hay que tener mucha memoria
• No entro en peleas, porque bastante tengo con el trabajo
• Ser marranillos de buen empego
• Cuanto más gente tienes, menos hacen
• Dos lagartos no cogen en el mismo agujero
• Molino que no muele, no maquila
• El peor negocio es el que no se hace
• Para que sobre tiene que faltar

lunes, 14 de marzo de 2011

Los Detalles

Cuenta la historia que cierta pareja que estaba preparando la boda decidieron darse un fin de semana de descanso. Una vez en el hotel se enteraron de unos cursos de buceo y a ambos les pareció buena idea, total que se apuntaron y esa misma mañana harían la primera inmersión.

El monitor les había explicado todas las señas: la de todo va bien, la de pararse, la de subir lo más rápido posible, … Se colocaron todos los apechusques y fueron lanzándose al mar por orden, con el resto de la clase. Llevaban un buen rato disfrutando de los fondos marinos cuando el monitor vio algo extraño y les hizo la señal para que subieran lo más rápido posible. Ella vio el gesto del monitor, se apoyo en el hombro de él y lo utilizó para impulsarse. Aquella misma tarde cancelaron la boda.

lunes, 21 de febrero de 2011

El Espejo

Hay días que uno se y levanta y al mirarse al espejo no ve su reflejo, sino una película de su vida. Hay días que te ves jugando en pantalones cortos a la pelota en el patio del colegio, otros apretándote las botas en algún vestuario y colocándote el bocado(casi llega a notarse el olor césped), otros te ves con las primeras corbatas, otros ...

Pero últimamente veo la misma película una y otra vez, como en Atrapado en el Tiempo, pero sin aprovechar para aprender a tocar el piano.

¿Habré metido mi vida en un bucle infinito, que me lleva constantemente al punto de partida sin conseguir avanzar, solo dejando pasar el tiempo? Y sabiéndolo ¿por qué no rompo el circulo?

Siempre tuve miedo a los cambios, lo nuevo me produce sarpullidos; y aún así se han resuelto, con la mayor dignidad posible, cada uno de los cambios que he vivido. Pero el cambio actual no lo afronto solo y eso lo cambia todo, cada decisión, cada movimiento.

Uno anda en estas cavilaciones, cuando de pronto llega un golpe que te deja marcado para siempre, como esa cicatriz que te dejaron aquellos columpios de metal. Ese golpe que hace que la vida ya nunca vuelva a ser la misma, ese golpe que te hacer ver que la vida se te esta llevando por delante, que ya no hay buenos y malos; solo lo que importa y lo que no y como decía Campoamor, todo depende del cristal con que se mire.

Con la diferencia de que algunos duermen a pierna suelta y a otros les vienen a visitar los demonios cada noche, sí esos que tratan de esconder a lo largo del día, y al final se trata de ser de los del primer grupo defendiéndote con lealtad, con toda dureza que permita un corazón noble.