martes, 7 de octubre de 2008

Campeonato de Cerveza, Galapagar '95

Corría el mes de Febrero de 1995, en casa estaban de visita los Elli, unos buenos amigos de Argentina, y como no podía ser de otra manera les llevamos a conocer la noche el viernes la madrileña y el sábado la de Galapagar. Como siempre fuimos caminando Tote, Dudu, Chema Belda, Óscar, Maca, Luz, mi hermano pequeño y yo, con nuestros amigos argentinos. Al pasar por delante de Jalisco un gran cartel anunciaba un campeonato de cerveza y decidimos que obviamente teníamos que participar.

Primero había barra libre así que decidimos aprovechar para ir abriendo el apetito, en el garito nos encontramos con Edu un gigante muy salao del pueblo al que decidimos hacer capitán del equipo, porque estaba claro que como siempre “triunfa uno, triunfa el equipo”, pero el figura a la hora de la verdad desapareció, con eso de la barra libre de cerveza previa mucha gente se cayó del cartel.

Total que empezaron a anunciar la primera ronda, muy sencillita en la que todos pasamos y que la dificultad venía de beber cerveza después de la barra libre; ya en cuartos de final se trataba de enfrentamientos a 3 y cómo suele suceder en estos casos te toca contra quien no quieres, hubo un enfrentamiento fratricida que dejó muy mermado nuestro equipo, me tuve que enfrentar a Tote y a mi hermano, había que cascarse 2 jarras de 0,5 sin respirar; salí vencedor pero cualquiera de los tres podría haber ganado.

En semifinales me toco enfrentarme a Julio el hermano de Vicente, un amiguete del instituto de Torre, el tema era ventilarse tres copas de 0,4, y también sin respirar, la verdad es que aquí no tuve mucho rival, me lleve la semifinal de calle, mientras mis amigos me jaleaban.

Y por fin en la gran final, hay que reconocer que yo soy grandote, pero es que el figura contra el que me enfrentaba era enorme, sus bíceps eran del tamaño de mis muslos. Llega el figura se abraza a mí y yo le deseo suerte y él me dice: “vas a ganar tú” y yo: “que va, hombre” y en estas se echa a llorar y me dice “me acaba de dejar mi novia” y yo pensé “je,je,je si que voy a ganar” mientras le decía “no te preocupes, venga céntrate en el torneo y en el resto ya pensarás mañana y suerte”. Sí, un poco miserable, pero bueno en la guerra hay que usar todas las tretas.

Total que nos presentan el desafío de la final y es cascarse 4 jarras de medio litro, eso si al ritmo que consideráramos cada uno, total que cada uno coge una jarra brindamos y yo empiezo a beber, y él pasa, yo le animo a beber y me hace gestos para que espere, yo sigo a lo mío, poco a poco y me acabo la primera jarra mientras él ni había empezado. Cuando llevaba mediada la segunda jarra, el figura empieza a beber, en un segundo se casaca la primera jarra en otro segundo casi sin tiempo a pestañear se casca la segunda, yo pensé que estaba todo perdido así que me dedique a disfrutar de la cervecilla que me estaba tomando. Cuando el oso estaba a punto de terminar la tercera empezó a potar. Y ahí están los amigos para cuando hace falta Jorge, Tote y Oscar empezaron a protesta y a decir que en las normas estaba bastante claro que estaba prohibido potar, algo que claramente se sacaron de la manga, pero que coló y me decretaron campeón, yo me terminé mi tercera jarra y levante los brazos.

Para celebrarlo nos fuimos a casa de Oscar a tomar copitas y a ver el All Star de la NBA, ¡¡¡ qué tiempos!!!

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