La Boa

Primero unas cuantas nociones previas. En nuestra boda lo preparamos todo, la música fue una selección desde finales de los setenta hasta mediados de los noventa (lo que para la mayoría de los invitados es nuestra niñez hasta la post adolescencia) elegida y ordenada cuidadosisimante por nosotros, que terminé de pasar a cd el jueves a las 2 de la mañana. Las mesas no llevaban números sino nombres de de garitos de series y pelis, principalmente de los 80 y 90 (sí, soy un nostágico y he arrastrado a mi niña). Las catrtas con el menú que nos ofrecían no nos molaban y los cambiamos e imprimimos los nuestros.

Bueno retrocediendo mucho más en el tiempo la invitación no era la típica, sino que llevaba un cd card en el que habíamos grabado una presentación con cositas de nuestra historia como pareja y con información relevante ya que la mayoría de la gente se tenía que trasladar.

Volviendo al tema de los preparativos, yo diseñé la ceremonia con los curas de mi cole, las lecturas, oraciones que no son habituales, una "breve" introducción al sacramento,... y por si todo esto fuera poco teníamos una apuesta con dos amigos míos de más de 1,90 y más de 100 kg a que no iban de niños de las arras y también les hicimos un disfraz, monisimo incluso el fajín de seda salvaje traída de Madrás, ¡como somos! jejeje

Preparamos unos libros de firmas en los que pusimos una polaroid (ni te imaginas lo difícil que es encontrar carrete) para que la gente se sacará fotos mientras firmaba, también había chuches, pero no chuches normales sino palotes, peta zetas, ... y en las mesas había pegatinas con los personajes de las series para que la gente hiciera sus coñas, la verdad es que los libros de firmas (de una casa hiper-pija canadiense) molan todo.

Así que te puedes imaginar cómo llegamos al viernes, día previo; ah! se me olvidaba en todo este intervalo de tiempo es decir el día previo y el anterior se me dieron de baja 11 personas y 7 se apuntaron a la boda, con los consiguientes cambios de cartel, y cambios de gente en las mesas.

Volviendo al jueves cuando por fin conseguimos tener los cd's nos fuimos al cuarto que teníamos mi hermano pequeño, un amigo (mi queridisimo Pumita) y yo a ventilarnos la botella de JB que nos habíamos comprado para celebrar tan magno evento, y al final aparecieron por el cuarto la novia, el cuñao, un coleguita de éste y una botella de ron. La noche no se prolongo demasiado (4:00 am) y mientras escuchábamos "la chica de ayer" fuimos recogiendo.

Al día siguiente, hicimos el traslado al balneario y nos preparamos para recibir a la gente, pero tuve que arreglar más cosas de las esperadas (habitaciones para la familia, cambios en el cartel como te comenté antes, ...) así que no pude irme a comer con mis amigos y me quedé en el balneario; en estas llegaron mis padres y por fin dije "esta es la última gestión" y me fui con mi madre y mi hermano mediano al balneario a darme unos baños relajantes, que falta me hacían.

A mi vuelta al cuarto el móvil echaba humo así que me cambié y empecé a recoger a amigos y llevarlos al bar que marqué en la invitación como punto de encuentro. Para este momento te puedo asegurar que estaba hasta las narices y que pensaba que estábamos haciendo el pardillo, pero fue llegar al bar, ver a un grupo y ver como llegaba la gente y pensé: es por esto por lo que lo estaba preparando todo. No puedes imaginar la alegría que me daba ver llegar a la gente y a un grupo y a otro, una pasadisima.

El bareto en cuestión era un sitio de tapitas donde la gente se puso las botas, navvajitas y chuletitas de lechal incluidas en las tapas, y luego a la hora de recaudar sobró pasta. Así que fuimos al garito de copas del pueblo que nos quería vender las copas a 4,50€ y no a 4, pero nosotros le ofrecimos 190€ por 65 copas y dijo que sí, claramente al pobre le debía haber quedado divisiones de 2º de EGB.

Pero bueno el tema es que yo estuve diciendo a todo el mundo que no se desfondara que al día siguiente la boda duraba todo el día; esto es como a la una de la mañana, obviamente mi futura mujer estaba ya durmiendo, y la gente que no se iba y no paraban de enchufarme copas y .... El resto te lo puedes imaginar, para ejemplo sirva que pusieron una canción de BBAA y me quite la camiseta, el garito fue la locura, le pedimos al pincha que cortara la música para cantar canciones del equipo de Rugby, .... Por suerte el garito cerró a las cuatro y algo y me fui a dormir.

Yo esa noche compartía habitación con mi hermano pequeño, pero también con el cuñao al que su colega no le abrió la puerta de la habitación. El muchachete, de 18 años tenía puesta la alarma del móvil a las ocho, cuando sonó casi lo matamos entre mi hermano y yo, pero el tío en lugar de quitar la pospuso, o yo que sé, total que sonaba cada 15 minutos y la tercera vez que sonó, en un alarde de lucidez mío le dije: "tío, tío corre que te espera tu hermana", cosa de la que yo obviamente no tenía ni idea, pero el pobre con el sueño y la resaquilla salió corriendo de la habitación y pudimos dormir una horita más. Y te preguntarás por qué solo una hora; porque llamaron las fotógrafas que cuando se podían pasar, así que conseguimos dejar el cuarto medio presentable y dejarlas entrar; el único problema es que el cuarto estaba medio presentable, pero nosotros en gallumbos y se liaron a hacernos fotos; de hecho mi hermano dijo: "mirad que luego me voy a poner el chaqué y no me vais a reconocer".

En ese momento mi cuarto empezó a convertirse en el camarote de los hermanos Marx, mi primo vino a cambiarse con nosotros y de paso trajo unas cremas para que no se notase en mi la noche anterior (y a fe que lo consiguió), con las necesidades de la resaca íbamos al cuarto de mis padres y de mi otro hermano a mangar agua y ellos nos devolvían la visita. Luego vino un amigo de parte de Paty que necesitaba pelas para pagar al peluquero, consíguelas, dáselas, mientras las fotógrafas sin parar de hacer fotos, luego no aparecía mi corbata, por fin lo tengo todo que estaba en el cuarto de mis padres. Me visto mientras aparecen más amigos en el cuarto, los niños de las arras, que el disfraz les quedaba de coña.

Y por fin salgo a la calle a que me dé el sol. Y me impresiona la cantidad de gente, lo guapísima que iba mi mama (aunque esté fatal que lo diga yo) y de repente la una, todos para dentro y a colocar a la gente, porque una cosa que no sabes es que la ermita era superpequeña y teóricamente no cabía todo el mundo, en la práctica sí, como son los chavales. Ni te imaginas los nervios que tenía yo diciendo a la gente como se colocaba y demás, y por fin empieza a sonar la marcha nupcial y entra Paty, estaba impresionante, la verdad es que en ese momento casi lloro, aunque hay gente que asegura que lloré.

Luego un amigo nuestro que está en el seminario leyó la introducción y empezó la ceremonia, el sermón precioso, la verdad es que el cura era un salao de la leche, vamos se murió de risa cuando le contamos lo de los niños de las arras que a nosotros nos daba miedo (el día anterior después de confesarnos antes de tomar la comunión) y fue todo genial, en el momento de ponerle el anillo me trabé un poco no nos vamos a engañar y luego hubo otro momento y es cuando mi padre subió a hacer la oración de bendición a los esposos que casi vuelvo a llorar de la emoción. Luego subieron más amigos a leer la acción de gracias y poco a poco pasó la ceremonia, muy participativa, con mucha gente leyendo cosas, y que duró lo suyo; pero a la gente le gusto, al menos a mi me encantó.

Después de que firmaran los mil testigos que teníamos, a ver si puedo recuperar esa hoja y hacerle una fotocopia; nos encaminamos hacia la calle. La entrada de la ermita está elevada de la plaza como tres tramos de escalara, con lo que cuando salí la imagen de la plaza era espectacular, así que decidí que nos parábamos un segundo para disfrutarlo, luego cuando bajamos fue la locura, primero los pétalos (porque habíamos dispuesto varios jarrones llenos de pétalos en la plaza (que no se me olvide todos los arreglos florales y el ramo también estaban diseñados por nosotros), todo el mundo dándome la enhorabuena y la verdad es que no sabía quién me abrazaba, es un momento un poco raro, que además la gente te separa de tu novia y te vuelven un poco loco.

Como los fotógrafos que habíamos contratados son unos cracks en plan fashion no hubo posados con lo que nos fuimos con nuestros amigos al aperitivo, que era junto al río en un sitio la verdad es que precioso, y ahí pude hablar más tranquilamente con la gente y empecé a relajarme un poco.

Pero no estaba relajado del todo, ya que a lo que yo tenía más miedo es a que la comida estuviera mal, y eso hizo que no comiera a pesar de que todos me decían que estaba bien, nueras difíciles de explicar. Antes de eso se me olvidaba uno de los grandes momentos de la boda nuestra entrada en el salón al son de la música de Falcon Crest, todo el mundo se quedó de piedra.

De la comida poco más que contar, algún vivan los novios, que se besen y demás canticos populares, llego el momento tarta, para la que teníamos preparada la versión del Cigala y Bebo de la canción de Vinicius; otro momentazo superemotivo, pero lo que fue la leche era cortar la tarta delante de un muro de fotos, parecíamos los Beckham, una locura. Después el baile, eso sí ni idea de lo larga que puede ser la canción de Sabina y Chavela Vargas de Noches de Boda; y a partir de ahí las copas fueron las reinas de la tarde y alguna que otra canción que los volvió locos como Elona Gay, Franco Batiato, ... en un momento la chavalería me pidió la canción del imperio aprovechando que no estaban los padres, jejejeje.

En estas pusieron la canción de las tapas del Combo Linga y sirvieron la cena, después volvimos a abrir el baile esta vez con All of you de Julio Iglesias y Diana Ross (un clasicazo de los 80) y volvió a sonar nuestra música de siempre aunque ahora un poco más cañera con ACDC, Nirvana, Offspring, Red Hot, ..., pero luego volvimos a lo español y chungo, Pecos, Mecano, Paloma San Basilio, Terapia Nacional, Paraiso, ...

Así que poco a poco nos fuimos quedando unos pocos y cuando de repente empieza a sonar Technotornic y oigo “mira lo que hace ese” y veo a mi primo rapear como cuando éramos niños y le oigo que me llama, dejé mi copa y la montamos; fue una pasada, cómo en los viejos tiempos. Otro momento muy, muy especial fue cuando mi padre se iba a despedir que pusieron la canción de Rodrigo sobre Maradona y lo dimos todo fue muy emocionante y más cuando se empezaron a unirse amigos que conocen la canción, una locura.

Y al final a las dos y media estábamos Paty y yo tan rotos que nos fuimos a descansar a la suite nupcial, muy chula la verdad, aunque hubo gente que se quedo hasta el final a disfrutar del We are the World (canción que elegimos para cerrar la boda); los chavales, unos cracks.