Aún no ha nacido y ya me ha cambiado la vida, es increíble como uno puede trastornarse tanto por una cosita tan, tan pequeñita que ni tan siquiera he visto. Una vez superada la emoción de la primera noticia fue un cambio de mentalidad radical; pasaba al otro lado hasta ahora mi vida se basaba principalmente en el aprendizaje y ahora me llega la maravillosa tarea de enseñar todo lo que he aprendido, es cuando uno se plantea si ha aprendido suficiente, que porque no puso más empeño en saber esto o aquello y sobre todo uno empieza a comprender realmente a sus padres y cada día da gracias a Dios por todo ese empeño y sacrificio que han puesto en convertirnos en personas.
Ahora mismo falta más o menos un mes para que nazca y bueno paliamos los nervios con los preparativos, es impresionante claro ella viene a este mundo sin absolutamente nada; pero sobre todo lo que necesita es el cariño y la comprensión. Lo del cariño, como el valor en la mili, se supone y además es que tengo unas ganas de verla, de besarla, de …, pero la comprensión es lo complicado, cuando llore desconsoladamente y me mire y yo no tenga la más remota idea de que le puede pasar, en fin seguro que el instinto sigue avanzando y consigo comprenderla.
En fin que se nos viene encima una buena, pero es una tarea maravillosa y estamos ilusionados y esperamos que preparados para acoger a la que seguro es el bebe más increíble del universo, no quiero terminar esta reflexión sin darle las gracias a Patricia porque desde luego es sin dudar la mujer con la que quiero tener a mis hijos.
martes, 30 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario