Una lección de 50 euros, que leí hace poco y que a todos mis amigos economistas, defensores de la economía de mercado y la no intervención les va a encantar.
Recientemente le pregunté a la hija de un amigo qué le gustaría ser de mayor. Ella respondió que quería ser presidente algún día.
Sus padres, ambos neokeynesianos, estaban presentes, y yo continué preguntando:
"¿Si algún día llegaras a ser presidente, qué sería lo primero que harías?"
Ella respondió sin vacilar:
"Daría alimentos y viviendas a los pobres."
Sus padres, orgullosos, con una radiante sonrisa, la animaban:
"¡Bravo, que propósito más loable!"
Le dije:
"Para eso no tienes que esperar a ser presidente. Puedes venir a mi casa y cortar el césped, sacar las malas hierbas y abonar el jardín. Te pagaré 50 euros por el trabajo, luego te llevaré al supermercado de mi barrio donde siempre hay un mendigo, y puedes darle el billete para que se compre comida y empiece a ahorrar para la casa."
La chica pensó durante unos segundos, luego mirándome fijamente a los ojos me preguntó:
"¿Y por qué no va el vagabundo a hacer el trabajo, y le pagas directamente a él? "
"Bienvenida al liberalismo" Le contesté.
...Los padres aún no me hablan.
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1 comentario:
jajajaja venga, vale, me ha gustado!
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